En la nueva campaña de Repsol una voz, muy sorprendida ella, no entiende por qué los interruptores se llaman así, «si no interrumpen nada». Valga tamaña chorrada para comenzar este blog en el que intentaré mostrar, con humor e incredulidad, el sinfín de contradicciones del mundo en el que vivimos.
Según el diccionario de la RAE, interruptor, en su segunda acepción, significa «Mecanismo destinado a interrumpir o establecer un circuito eléctrico». Precisamente, se llama interruptor porque interrumpe la corriente.

Supongo que los ingenieros de la compañía se tiran de los pelos mientras los publicistas fardan ufanos de la ideota que han tenido. Vivimos en un mundo en que no hace falta acercarse a la verdad de ninguna de las maneras.
En 2015 escribí mi primer artículo sobre la diosa Memez, hija de Psique y de Zeus. 10 años después, el culto a la divinidad ha trascendido todo lo imaginable.
En este pequeño rincón, mediante artículos, cuentos, poemas… miraremos a este mundo de pesadilla que parece dirigida por el gran Julius Henry Marx. ¡Groucho vive!