100 películas, el NY Times y la ceguera colectiva

por | Ago 9, 2025 | Crítica Cultural | 0 Comentarios

Hace unas semanas el New York Times sacó una lista de las mejores (?) películas del siglo XXI. Aunque el listado es ciertamente escalofriante, no ha trascendido qué había consumido el jurado cuando lo elaboró.

Según la lista, la mejor película es Parásitos, de Bong Jong-ho, que ya triunfó en Cannes y en los Oscar, un filme que ha gustado especialmente a los que hasta entonces no habían visto nunca un largometraje coreano.

Tras ella, otros buenos filmes, que hasta en el imperio de la arbitrariedad a veces se acierta:  El viaje de Chihiro, Pozos de ambición, Ciudad de Dios, Olvídate de mí

Al mismo tiempo, muchas pelis de esas que hay poner fe y empeño para terminar de verlas o, dicho de otro modo, de esas que gustan a algunos críticos cinéfobos y que vacían las salas: El árbol de la vida, de Terrence Malick, La zona de interés, de Jonathan Glazer, o Roma, de Alfonso Cuarón.

Además, en plan plan democrático -se sospecha-, se han incluido bodrios como Melancolía, de Lars von Trier, Ocean’s Eleven o la versión de Mad Max de 2015. Por aparecer, ahí están Volver y Supersalidos.

Todo esto llama aún más la atención porque en la lista no aparece ninguna película de Clint Eastwood, director que, entre otras, en el siglo XXI ha entregado joyas como Mystic River, Million Dollar Baby o Gran Torino.

Cuando se descubre esto, lo primero que viene a la cabeza es que algunos ya se pasan con las drogas, o que estas listas nunca deben hacerse al día siguiente de una juerga.

Pero entonces uno descubre que tampoco hay ninguna de Woody Allen, y eso que, si no recuerdo mal, Match Point se estrenó en este siglo.

Justo en ese momento uno preferiría volver a la explicación de las sustancias psicotrópicas y/o estupefacientes.

Esta lista, que no se aleja demasiado de otra elaborada por la BBC en 2021, ha sido elaborada por directores como Pedro Almodóvar, Sofia Coppola o Barry Jenkins, y actores como John Turturro, Mikey Madison o Julianne Moore. Es evidente que en su elección no influyeron para nada las ideas políticas ni las acusaciones infundadas.

En cualquier caso, me gustaría que alguno de ellos explicara detenidamente por qué Supersalidos, sí, y Million Dollar Baby, no.

Lo que sí debería quedar para los anales es la lista con los jurados, pues se han cubierto de gloria.