Publicado el 17 de abril de 2006 en Estrella Digital
El principal problema de Zapatero reside en que el monólogo, y solo el monólogo, es la modalidad de su discurso. Le escandaliza el diálogo porque en él, por los efectos del contraste, suele evidenciarse su cultura de almanaque, su falta de rigor intelectual y, sobre todo, su inmensa e inquietante capacidad para adaptarse al terreno, sea cual fuere su forma: una gran virtud entre camaleones, pero algo no suficientemente digno entre bípedos.
Manuel Martín Ferrand

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