En un principio grandes músicos como George Gershwin, Cole Porter o Andrew Lloyd Webber compusieron maravillosas canciones y temas para sostener los grandes musicales, que nunca necesitaron de grandes libretos.
Luego surgió la brillante idea de recurrir a célebres grupos o cantantes para crear musicales. Así, por ejemplo, los grandes éxitos de Abba, The Who o Mecano tuvieron su correspondiente musical.
El género tuvo tanto éxito que hubo que buscar debajo de las piedras. Y ahora ya tenemos musicales de películas Disney, otro de la novela Los pilares de la Tierra y uno dedicado a Raffaella Carrà.
Audaces productores de Broadway se proponen llevar a escena la fascinante vida de Sócrates. Pero que nadie se preocupe, porque las letras serán sencillas… y se rumorea que quizás se busque un final feliz.
Mientras tanto, desde aquí se recomienda encarecidamente asistir a una función de The book of mormon.

Imagen creada por Sora, de ChatGpt

0 comentarios