Reflexiones sobre el Apocalipsis zombi IV
Primero llegó la IA que nos permitía, bajo demanda, buscar las cosas en menos tiempo. Luego la IA se incorporó a la vida cotidiana: hacía por defecto las búsquedas en Google, nos resumía los PDF aunque no lo pidiésemos, calculaba nuestras necesidades de comida para comprar al supermercado sin que nosotros moviésemos un dedo…
Pronto, a alguien –o a algún aparato, para los que se creó el pronombre “Algen”- se le ocurrió que se podían crear nuevas IA que nos fuesen alimentando mientras dormíamos felices en la virtualidad creyendo que existíamos en la realidad «real».
Pero, como el gasto de energía era cada vez mayor, hubo que buscar una solución. Fue sencillo: mientras la gente dormitaba en el séptimo cielo, se aprovecharía su calor y electricidad corporales para alimentar a las máquinas que les mantenían con vida física al tiempo que les suministraban una falsa vida cerebral.
Así fue como nació Matrix, historia que se nos ocultó deliberadamente. Así fue como se creó un círculo vicioso del que es imposible salir.
Imagen creada con Sora, de ChatGPT
Salvador Monsalud