Los estrategas de la propaganda gubernamental, bien arropados por los medios informativos amigos y/o agradecidos y deudores, tienen la habilidad suficiente para que siempre, sean cuales fueren las circunstancias, luzca en la picota la cabeza de un destacado dirigente del PP. No es, desde luego, un modelo de conducta ética; pero, a la vista de los resultados, debe reconocerse la eficacia electoral del método.
Cita de un artículo de Manuel Martín Ferrand publicado en ABC el domingo 9 de agosto de 2009