El principio del fin comenzó cuando se cerró la última fábrica. Se rumoreaba que había consultores por doquier, que estos habían devorado al último operario.
Desde hacía años pensadores, futurólogos… incluso gente sensata advertía del peligro de la proliferación desatada de consultores.
Poco a poco fueron desapareciendo los agricultores, los ganaderos, los mineros, los futbolistas, los financieros… los ingenieros se convertían en consultores… y ya solo quedaron profesores de consultoría.
Y se acabó… solo quedaron consultores por doquier, que buscaban clientes por todas partes, vagando como almas en pena… mientras se extinguía la vida del último homínido sobre la Tierra.
Aún se discute si el homo consultoris se puede considerar una especie diferente.
Salvador Monsalud
Imagen creada por Sora de ChatGpt


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